Adquirir una vivienda es todo un reto financiero, pues se trata de una inversión que requiere de disciplina, planeación, análisis de las ofertas que hay en el mercado y por supuesto, dinero.
Es este último factor el que detiene a muchas personas, máxime cuando no se cuenta con algún servicio de financiamiento como Infonavit o Fovissste, y la idea de acercarse a un banco para solicitar un préstamo es atemorizante
Debido a que se trata de una obligación que se adquiere a largo plazo, es necesario una adecuada y meticulosa planeación financiera, ya que se debe contar con el enganche y asegurarse de que se podrán enfrentar las posteriores mensualidades.
Pese a todo esto muchos no pierden la esperanza, todos deseamos tener casa propia, pues eso nos da seguridad y significa un patrimonio que podremos dejar a nuestros hijos, así que continuamos barajeando la idea, buscando opciones y tratando de dar por fin el paso.
Pero, ¿cómo podemos empezar a ahorrar para hacer realidad nuestro sueño? Veamos algunos tips que te ayudarán a reunir ese dinero que necesitas para decir “Sí, quiero esas casa”.
- Establece una meta
Pero debe ser realista, es decir, considera tu sueldo y si de ser posible, el de tu pareja, y analiza muy bien cuál es el valor de la casa que puedes permitirte. Pero no solo debes decidir cuánto puedes gastar en la compra del inmueble, sino que debes considerar otros gastos relacionados como el enganche de la propiedad, notario, el avalúo, investigación y los impuestos correspondientes.
- Elimina los gastos innecesarios
Una vez que ya tienes una meta clara ahora debes analizar en qué aspectos puedes reducir gastos. Quizá a lo largo del mes gastas en cosas que no necesitas, analiza a conciencia tus gastos mensuales y ve descartando lo que no es necesario, más de los gastos hormiga, esos que suelen ser hasta el 12% de tu sueldo mensual.
- Paga tus deudas
Si tienes deudas con tarjetas o préstamos bancarios, es momento de empezar a pagarlos y de ser posible, saldarlos por completo paraa que te sea más fácil ahorrar. Y trata de no comprometerte con otra deuda para poder destinar ese dinero al ahorro para tu nueva casa.
- Aplica la regla del 50/30/20
Esta regla es muy conocida por su eficacia, ¡claro, siempre y cuando la sigas al pie de la letra! El 50% de tu ingreso debe destinarse para tus gastos fijos, el 30% para lo que gastarás durante el mes y el 20% para ahorrarlo, sin pretextos.
- Inicia un plan de ahorro con alguna institución e invierte
El porcentaje que destines para ahorrar, el 20% de acuerdo a la regla anterior o más si puedes, mételo a una cuenta de ahorro que no puedas tocar para nada y ahí ve ingresando tu dinero cada mes.
Ni se te ocurra guardarlo en la alacena o caja fuerte de tu casa, es mucha la tentación. Directo al banco y sin escalas.
- Un solo servicio de streaming
Con el boom de los servicios de streaming ahora tenemos muchísimas opciones: Netflix, Prime, HBO Max, Paramount, Aple, etcétera. Para qué necesitas tantos o más de uno, ¡sí para tener una gran variedad de películas y series!, pero recuerda, deseas tener tu propia casa, así que quédate con uno solo.
- Cámbiate a vivir a un lugar más económico
Quizá no sea tan sencillo, pero si puedes hacerlo, no lo dudes. Pagar menos renta te ayudará a destinar ese dinero para tu ahorro o para solventar otros gastos mensuales.
- No claudiques
Una vez que ya hayas empezado, no te des por vencido. No interrumpas tus ahorros y sigue con tu meta. Verás que al final vale la pena.